Mariska Angenent

La enfermedad o los síntomas aparecen cuando el organismo no es capaz de recuperar el equilibrio tras un acontecimiento estresante.  Hay 3 factores estresantes principales que podemos identificar.
 
1. El estrés mental/emocional como la pérdida de un ser querido, el despido del trabajo o un divorcio.

2. Estrés bioquímico como una bacteria (Lyme y coinfecciones), moho y sobrecrecimiento de hongos, un virus o toxinas ambientales como mercurio, plomo y pesticidas.

3. Estrés físico, como romperse un brazo o una pierna, sufrir un latigazo cervical en un accidente de coche o una conmoción cerebral por un golpe en la cabeza.

 
La mayoría de las veces, el estrés mental/emocional prolongado es lo que desencadena cualquiera de los otros dos factores estresantes subyacentes. Todos nos lesionamos de vez en cuando y no podemos escapar de las toxinas y los agentes patógenos. Nuestros genes determinan en parte nuestra capacidad para lidiar con el estrés y desintoxicarnos, por eso algunas personas pueden ser más resistentes que otras. Pero nuestra genética no determina nuestro destino porque a través de un mecanismo llamado epi-genética, somos capaces de influir en la forma en que nuestros genes funcionan con el estilo de vida.
 
El modo en que vivimos ahora es drásticamente diferente del modo en que vivían nuestros padres y abuelos, y las investigaciones demuestran que tenemos muchas más toxinas en el cuerpo que antes. Creo que esto explica muchas de las enfermedades y síntomas que vemos ahora más que antes, como la diabetes, el cáncer y los trastornos neurodegenerativos y del desarrollo. Cada vez hay más pruebas de que los síntomas de estas enfermedades pueden tratarse y prevenirse.
 
Siempre empiezo mis consultas haciendo una evaluación exhaustiva para averiguar qué ha podido causar los síntomas o la enfermedad. Limpiar y drenar el terreno es el núcleo de mis tratamientos porque el terreno determinará lo que está siendo atraído y acumulado en el cuerpo en cuanto a patógenos y toxinas. Limpiar y drenar el terreno también permitirá al cuerpo ser más eficiente en la desintoxicación de toxinas y en la lucha contra las infecciones.